El consumo de algas, conocidas también como plantas marinas, ha aumentado a lo largo de los últimos años debido a la reciente moda de los llamados “superalimentos”. La gente desea alimentos que les ayuden a sentirse y verse mejor, perder peso y tener más energía.
Aunque las algas marinas se han comenzado a consumir en España recientemente, son un alimento que comían nuestros ancestros y que ha permanecido olvidado a lo largo de muchos años. Pero afortunadamente han resurgido de nuevo al comprobarse los múltiples beneficios que las algas pueden aportar a nuestra salud.
Los superalimentos como las algas dan nutrientes esenciales a través de su consumo en pequeñas cantidades añadidas con frecuencia a nuestra dieta. Pero no siempre y en toda circunstancia son beneficiosas, debemos ser conscientes de que mucha cantidad nos alejará de unos objetivos saludables. El exceso y la salud son incompatibles.
Beneficios de comer algas marinas
- Las algas marinas son abundantes en nutrientes, en verdad, el contenido en nutrientes de las algas marinas es normalmente superior al de las plantas terrestres. Poseen vitamina liposoluble de tipo A,C, D, Y también, B1, B2, fósforo, potasio (lo que da a las plantas su sabor salobre y no el sodio como muchos creen), hierro, yodo, fibra, sodio y pequeñas cantidades de proteínas vegetales. Todos estos nutrientes esenciales son de simple asimilación.
- ¡Poseen mucho calcio! Las algas tienen hasta diez veces más calcio que la leche. Esta es seguramente la razón primordial por la que las algas se consideran superalimentos.
- La composición química del agua del mar se asemeja mucho a la de la sangre humana. El consumo regular de algas en cantidades controladas puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, limpiar el sistema digestivo, purificar y alcalinizar la sangre, cuidar el sistema linfático y concurrir a unir y suprimir los metales pesados de nuestro organismo. El “alginato de ácido” de las algas puede aun unirse al material radioactivo para ayudarnos a suprimirlo de nuestro cuerpo.
- Tienen propiedades antivíricas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, por consiguiente, fortalecen el sistema inmune y previenen numerosas enfermedades.
- Son ricas en yodo, un mineral esencial para la tiroides y para la salud en general. La tiroides es una de las glándulas endocrinas más grandes del cuerpo y es la que se encarga de una diversidad de procesos muy importantes como el empleo de energía, la creación de proteínas, el sistema inmune y nuestra reacción a otras formas hormonales. Muchos inconvenientes de tiroides se deben a una falta de yodo, puesto que el cuerpo no genera suficientes cantidades de yodo por su cuenta y se debe consumir mediante los alimentos.
- Las algas marinas son saciantes pero no engordan, por esto, son ideales para evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Son quelatos, esto significa que tienen la propiedad de absorber toxinas y metales pesados amontonados en el organismo y expulsarlos del cuerpo.
Entre las algas más conocidas, resaltan las kombu, dulse, kelp, wakame, fukus y spaghetti de mar. En nuestros días, se pueden hallar en cualquier tienda especializadas de comida saludable y en herboristerías.
Son muy polivalentes en su preparación y añaden un color y textura únicos a cualquier plato. Se pueden agregar a las sopa de miso, sopas de verduras, ensaladas y como acompañante a cualquier otro plato. Además de esto, se pueden tomar en formato de polvo, como la espirulina y la chlorella, y agregarlas a los batidos verdes.
Existen diferentes estudios que prueban que en las zonas donde más algas se consume, la gente vive más tiempo y de forma más saludable. Y no es de extrañar, teniendo presente que la riqueza nutricional de las algas puede ser hasta veinte veces mayor que la de cualquier otro vegetal.
Las Algas Marinas y sus orígenes
Vistas las propiedades y beneficios de las algas, podemos comprender lo positivo que es integrarlas en nuestra nutrición. En nuestra moderna sociedad industrializada relacionamos la palabra enfermedad con centros de salud y fármacos y parecemos haber olvidado que la calidad de una dieta y los hábitos vitales influyen claramente en nuestro estado de salud.
No obstante, nuestros ancestros estaban considerablemente más conectados a la Madre Naturaleza y se dejaban guiar por la tradición y la intuición, usando los recursos naturales para conservar la salud y la vitalidad. Las algas son uno de esos alimentos consumidos en abudancia desde la antigüedad por sus geniales propiedades nutricionales, así como los cereales integrales, las legumbres, los vegetales y los frutos secos. Es totalmente lógico, vistas sus muchas propiedades.
Exactamente, las algas han sido empleadas por pueblos en torno a todo el planeta, desde poblaciones chinas a hawaianas, pasando por celtas, romanos, galos o vikingos. Pueblos que han usado estos vegetales marinos como abastecimiento reconstituyente en viajes y batallas, o bien que las han puesto a la merced de reyes y personalidades resaltadas por sus propiedades medicinales, nutritivas y terapéuticas.
Mas, de todos y cada uno de los pueblos que han apreciado e integrado en su alimentación las algas de mar, el premio se lo lleva la dieta nipona.
Esta es la más rica en algas marinas y la más creativa en el momento de incorporarlas a sus manjares culinarios. el país nipón consume más de lo que es capaz de generar a lo largo y ancho de su costa rebosante de cultivos de todas y cada una de las especies.
Os planteamos conjuntar de una forma eficaz los beneficios que nos ha traído el avance en tecnología con la sabiduría heredada desde hace miles y miles de años. Con este planteamiento, el consumo de algas marinas en todas y cada una de las edades fortalecerá nuestra salud y reducirá nuestra dependencia a los centros médicos y sus avanzadas tecnologías.
¡Sigue nuestro consejo e incorpóralas también a tu dieta!